Haz que cada sonrisa valga siempre por dos lágrimas. No dejes que te hagan creer que no vale la pena ser feliz.

lunes, 1 de abril de 2013

¿Y tu me hablas de musas?

¿Y tu me hablas de musas? De musas inalcanzables, de musas que no te quieren, de musas a las que besar, de musas a las que amar.
Mi musa es el tiempo. Escribo para que mi musa me deje vivir un poco más, escribo con el fin de a mi musa poder engatusar. Y así, con el tiempo a mi lado, poder cogerte de la mano, y con algo de tinta enseñarte todo lo que mi musa, el tiempo, me ha enseñado. Poder enseñarte a volar en tu cabeza, pero manteniendo los pies en la tierra. Enseñarte a quererte a ti mismo, aunque he de advertirte que esto nunca se acaba de aprender, porque el camino es largo y las palabras ajenas rocas en él. Enseñarte a sonreír incluso cuando no quieras, porque siempre intentar alcanzar la felicidad es mejor que hundirse en la tristeza. Quiero mostrarte con esta tinta las imperfecciones que tiene la vida (y lo bella que la hacen). Quiero enseñarte a amar a mi musa, el tiempo, porque será el único que este siempre a tu lado. Quiero enseñarte a vivir, y en tu vida, a ser feliz.