Haz que cada sonrisa valga siempre por dos lágrimas. No dejes que te hagan creer que no vale la pena ser feliz.

sábado, 16 de marzo de 2013

¿Débiles? No lo creo.

Que si, que todos pasamos por momentos malos, ¿Y qué? ¿Por eso vas a decir que lo tuyo es peor? ¿Qué tu has conseguido lo que otros no? Mira, la fuerza para levantarse después de cada caída no se mide por como ha sido el golpe, se mide por cómo te ha afectado, porque cada persona es distinta, y nuestro pasado es el que guía como vivimos nuestro presente, porque si algo he aprendido de esta vida, es que nadie recoge tus balas perdidas, que si no sabes levantarte solo después de cada caída, nadie va a querer estar contigo en tu día a día.
Eh, espera, ¿Y por pedir ayuda somos más débiles? Nunca, si has tenido la valentía de salir ahí y dejar que alguien te haya dado la mano para ayudarte a levantar, no eres ningún cobarde. Has dejado de mentirte a ti mismo, y puedes sonreír por la gente con la que cuentas, aunque no soluciones tus problemas tranquilo, que la vida no es perfecta.

La realidad no siempre es la misma

Porque a veces, cuando te encuentras con la realidad de frente y no estas preparado, te chocas con ella. Porque la vida pasa, y nos guste o no, hay personas que se van para no volver. Si el destino te da algo, ten por seguro que un día te lo arrebatará. Pero no te preocupes por ello, porque la vida te recompensará, con cada experiencia, cada sensación, cada segundo que vivas. Si un día te levantas y no ves nada a tu alrededor por lo que merezca la pena seguir adelante, sale y búscalo, porque la suerte y la vida están para los que quieren vivirla.

jueves, 14 de marzo de 2013

"Te querré aunque duela, y hasta que deje de doler"

Porque el amor, sin dolor no es amor.
Porque todos los sentimientos buenos siempre van de la mano de algún sentimiento malo, porque nadie es bueno del todo o malo por completo. Porque cada persona es mitad y mitad, desde que nace, hasta que muere. Lo que nos diferencia entre nosotros es la parte que queremos potenciar de nuestro interior: la buena o la mala.
Y luego están esas personas. Esas personas que tienen de bueno lo mismo que de malo, ya que no han elegido bando. Esas personas saben que no hay bandos. Saben que todo en una persona es bueno, porque es lo que le ha hecho ser así, llegar hasta donde ha llegado. Esas personas que van enseñando a los demás la forma de sonreír en los momentos malos, y de disfrutar en los momentos buenos. Esas personas que aunque creamos haber perdido en algún momento de nuestra vida, siempre estarán ahí, aunque solo sea en nuestros recuerdos, en nuestros mejores recuerdos. Porque sabemos que querremos a esas personas por encima de todo, aunque duela, y hasta que deje de doler.